LESIÓN DEL TENDÓN: en qué consiste y cuál es el tratamiento.

Desde Arquimbau Fisioterapia y Osteopatía escribimos este artículo para explicar, de una manera lo más comprensible posible, las lesiones del tendón, (que están a la orden del día en cualquier clínica de fisioterapia) de manera que el paciente entienda en qué consiste la lesión, qué requiere para su recuperación y porqué se alarga tanto en el tiempo.

Empecemos haciendo una diferenciación entre la terminología que aún se usa, de manera errónea,  para diagnosticar estas lesiones hoy día por algunos profesionales del sector sanitario. Habitualmente a las lesiones en el tendón se las ha denominado “tendinitis”, cuando en la gran mayoría de los casos no se trata de esa lesión, puesto que el término “itis” conlleva que la lesión se encuentra en una fase aguda/inflamatoria (tendinitis reales pueden aparecer en casos de impacto directo sobre el tendón por traumatismos o contusiones, y en edad de crecimiento cuando el crecimiento del hueso hace que el tendón sufra ese estiramiento generando una irritación del mismo. En ambos casos con reposo relativo y tratamiento antiinflamatorio se solucionan sin más complicación). Pero las lesiones del tendón más comunes en las clínicas en el día a día no son estas últimas, ya que la lesión no se encuentra dentro de esa fase aguda (que viene durando entre 5-7 días, siendo extrapolable alrededor de los 10 días aproximadamente, como mucho), sino que son lesiones que el paciente viene sufriendo desde hace meses e incluso años en algunos casos, encontrándose en un estado crónico degenerativo, por lo que la terminología idónea es de “tendinopatía degenerativa”.

La lesión suele empezar con una leve molestia a nivel del tendón tras hacer ejercicio o generar un estrés repetitivo en el mismo (como gestos o movimientos repetidos y mantenidos en el tiempo). Esa molestia aparece en frío, no siendo demasiado intensa, mientras que en caliente desaparece, por lo que el paciente no se ve obligado a parar en su actividad y no le presta mucha atención a la lesión. Pero con el tiempo, la actividad que genera el estrés en el tendón va provocando que el dolor en frío sea cada vez mayor. En este punto es cuando normalmente se opta por tomar antiinflamatorios, que tienen escaso efecto sobre la lesión. La explicación es porque la lesión ya se encuentra en un estado degenerativo.

Para explicar el estado degenerativo del tendón tenemos que entender que el tendón es un tejido conjuntivo, en cuya composición encontramos colágeno. Este colágeno, ante ese estrés repetitivo al que se le ha ido sometiendo, se ha ido deteriorando (imaginemos un cable que se va deteriorando y deshilachando con el uso). Ese tejido deteriorado del tendón, como cualquier tejido del cuerpo humano, está constantemente mandando información a nuestro sistema nervioso central (SNC) sobre su situación, por lo que cuando se encuentra en mal estado, la información que manda es “patológica”, y cuando la intensidad de la información es procesada por nuestro SNC como una posible agresión, para avisarnos de que algo va mal, nos manda dolor (entendamos que el dolor es un sistema de alerta que tiene nuestro SNC para avisarnos de posibles peligros que afecten a nuestros tejidos).

Entendiendo esto último, se puede entender también que en este punto de la lesión tenemos un tejido dañado en nuestro cuerpo, que no va a dejar de mandar la información patológica hasta que no hagamos algo al respecto. Y ese algo consiste en eliminarlo para obligar a nuestro SNC a regenerarlo, creando tejido nuevo (sano) en su lugar.

Para eliminar ese tejido deteriorado, el sector de la fisioterapia dispone de técnicas reconocidas y evidenciadas científicamente en estudios clínicos. Una de ellas (que es la que aplicamos en Arquimbau Fisioterapia y Osteopatía), es la Electrólisis Percutánea Terapéutica (EPTE) Ecoguiada. Esta técnica consiste en introducir una aguja de acupuntura en el tejido dañado (guiándonos por la imagen del ecógrafo), esa aguja está conectada a la máquina de electrólisis, la cual transmite a través de la misma una corriente galvánica que provoca una subida del PH muy brusca en el tejido, de manera que hidroliza y destruye dicho tejido (patológico), disparando los mecanismos de regeneración del SNC, e iniciando por tanto el proceso de recuperación de la lesión.

Desde Arquimbau Fisioterapia y Osteopatía, esperamos que el artículo sirva para entender mejor en qué consisten la mayoría de las lesiones tendinosas que nos afectan a diario.